Malcolm Evans (27 de mayo de 1935 – 5 de enero de 1976), es más conocido
como el roadie,
asistente, y amigo de la banda de rock The Beatles.
Evans trabajaba como técnico de comunicaciones para el
Servicio Postal británico en 1962 la primera vez que oyó que los Beatles actuaban en
el Cavern
Club de Liverpool. Finalmente se hizo amigo del grupo y pronto fue
contratado como roadie.
Evans conducía la furgoneta del grupo cuando salían de gira,
montaba y probaba los equipos, y después volvía a recogerlo todo.
En la primavera de 1963, la beatlemanía era ya un fenómeno
imparable. Mal acompañaba al cuarteto en todas sus giras. En compañía de Lily,
su mujer, y su hijo pequeño, el fiel Mal estuvo con el grupo durante su primer
tour europeo, iniciado en París en 1964. En su diario se refiere a una «salvaje
pelea a puñetazos» con los fotógrafos parisinos. Y puntualiza: «La única
trifulca en la que me vi. envuelto durante mis años con los Beatles».
Después de que la banda consiguiera su primer número uno en
EE.UU, en 1964, Brian Epstein, su mánager, organizó una fiesta en el hotel
donde se alojaban. Para redondear la celebración, varios periodistas
contrataron a dos prostitutas para que ofrecieran un espectáculo erótico de
tintes lesbianos en una habitación vecina a la de Epstein. «El numerito me puso
un tanto nervioso, pues Brian y los periodistas más mayores y convencionales
estaban en el cuarto de al lado. Supongo que cada uno tiene su manera de
celebrar las cosas», escribió Evans.
El impacto de la beatlemanía no parece hacer mella en Mal. No se muestra consciente de estar trabajando para el grupo musical con más éxito del planeta. En cambio, reseña todo tipo de curiosidades: «George me gastó una broma y me puso en el bolsillo un vaso de leche. Mi americana ha quedado perdida. John ha pillado una infección de sarna y se refiere a mí como a un animal bastante más agradable que esos parásitos».
Más tarde confiesa el miedo que pasó cuando el grupo y él a
punto estuvieron de sufrir una fuerte paliza a manos de los matones del
dictador Ferdinand Marcos en Manila, en 1966.
Cuando los Beatles dejaron de hacer giras en 1966, Evans continuó
siendo su amigo y trabajando con ellos en el estudio.
Tras volver a Inglaterra en abril de 1967, los Beatles se
embarcaron en un proyecto que acabó en fiasco: el Magical Mystery Tour. A
medida que Paul asumía un papel cada vez más dominante, se empezaban a dar los
primeros desacuerdos en el grupo. Ese verano, Epstein murió de una sobredosis. En
ausencia de su mánager, los Beatles se enfangaron aún más en el caótico Magical
Mystery Tour. Mal jugó un papel clave: amén de dirigir la gira en autobús sobre
la que trataba la cinta, llevó la contratación de actores y extras y se marchó
con Paul a Niza para rodar la secuencia de The Fool on the Hill.
Según Evans, este viaje –como tantos otros anteriores– nació
de un impulso. Sin pasaporte ni equipaje, Paul y él se las arreglaron para
pasar los controles de inmigración, aunque después les vetaron el acceso al
restaurante del hotel debido a sus pintas estrafalarias. Acabaron en un club
nocturno.
«No llevábamos un centimo, pues lo habíamos gastado todo en ropa, confiando en que la oficina de los Beatles en Londres nos enviaría dinero.» Mal y Paul volvieron al local a la noche siguiente: «Como el dinero seguía sin llegar, nos lo apuntaban todo a crédito. La víspera había corrido el rumor de la presencia de Paul en el club, así que el local estaba atestado. Generoso como siempre, Paul invitaba a todo el que se le ponía por delante. Cuando la cuenta empezaba a ser astronómica, el propietario del local apareció de improviso y exigió que pagáramos en el acto. Aunque le explicamos quién era Paul y le pusimos en antecedentes sobre lo sucedido, el hombre no atendía a razones: o pagábamos o llamaba ala Policía. Yo
ya me veía entre rejas. La cosa tenía su gracia: un millonario incapaz de
abonar las copas bebidas en un club… ».
El director del hotel, finalmente, adelantó el dinero. Paul y Mal volvieron a Londres, donde McCartney se encargó del montaje de la película. Cuando el filme fue estrenado en televisión aquella Navidad, la crítica se ensañó con el grupo.
«No llevábamos un centimo, pues lo habíamos gastado todo en ropa, confiando en que la oficina de los Beatles en Londres nos enviaría dinero.» Mal y Paul volvieron al local a la noche siguiente: «Como el dinero seguía sin llegar, nos lo apuntaban todo a crédito. La víspera había corrido el rumor de la presencia de Paul en el club, así que el local estaba atestado. Generoso como siempre, Paul invitaba a todo el que se le ponía por delante. Cuando la cuenta empezaba a ser astronómica, el propietario del local apareció de improviso y exigió que pagáramos en el acto. Aunque le explicamos quién era Paul y le pusimos en antecedentes sobre lo sucedido, el hombre no atendía a razones: o pagábamos o llamaba a
El director del hotel, finalmente, adelantó el dinero. Paul y Mal volvieron a Londres, donde McCartney se encargó del montaje de la película. Cuando el filme fue estrenado en televisión aquella Navidad, la crítica se ensañó con el grupo.
Cuando la banda llegó a India en febrero del 68, Evans ya
llevaba unos días allí en misión exploratoria. Nada más bajar del avión, Ringo
pidió un médico: «Me duele muchísimo el brazo, Mal... Tienes que conseguirme un
médico como sea». Nos pusimos a buscar un doctor, el chófer se extravió y nos
metió en un campo baldío donde nos vimos rodeados por los coches de los
periodistas que nos seguían a ciegas. ¿Cómo hacerles entender que Ringo
simplemente sufría las molestias propias de una vacuna? Cuando llegamos a un
hospital, intenté que lo atendieran de inmediato. Pero el médico de guardia se
mostró tajante conmigo: «Lo de su compañero no es urgente. Tendrá que esperar
su turno, como todo el mundo». «Al final, un médico privado nos cobró diez
rupias por diagnosticar que a Ringo no le pasaba nada.»
En compañía de un círculo de amistades que incluía a Mia Farrow, Donovan y Mike Love (de los Beach Boys), los Beatles escribieron media docena de canciones en India. Casi todas acabaron incluidas en el sorprendente White Album, que salió a fines de aquel año. En su diario, Mal destaca el nuevo karma que reina entre los músicos: «Cuesta creer que ya estemos una semana aquí. Se diría que la paz de espíritu que uno adquiere a través de la meditación hace que el tiempo pase volando».
Evans está encantado con la comida india, a diferencia de Ringo, que se alimenta de una provisión de alubias enlatadas típicamente británicas. Pero la tranquilidad es efímera. «De repente, todo el mundo anda en tensión (...). Ringo quiere marcharse (...). Maureen [su mujer] está harta de las moscas.» Mal se quedó un mes más en India antes de regresar a Londres para colaborar en la grabación del White Album.
En 1968, Evans descubrió al grupo Badfinger (que entonces se llamaban The Iveys) y se los presentó a los Beatles, quienes finalmente les contrataron para Apple Records.
En el invierno de 1969, los Beatles emprenden el proyecto
que culminará en Let It Be, una película documental sobre el grupo. Cada vez
hay más disensiones entre ellos; la banda empieza a desintegrarse ante las
propias cámaras. Por primera vez, Mal expresa su descontento. El 13 de enero
escribe: «Paul está despidiendo a muchos empleados de Apple [el sello
discográfico fundado por los Beatles]. A mí me ha degradado a chico-para-todo.
Estoy bastante dolido, aunque la procesión va por dentro. Supongo que será
cuestión de mi ego (...). Siempre me sentí distinto a los demás en mi relación
con los Beatles, como si fueran parte de la familia. Por eso me duele que me
traten como a un botones. Me cuesta salir adelante con las 38 libras esterlinas que
me pagan a la semana. A otros les suben el sueldo continuamente; todos se
compran casas nuevas y gastan millonadas en decorarlas. Yo siempre intento ser
razonable, me digo que las cosas mejorarán, que lo importante es que siga
haciendo bien mi trabajo. Después de tantos años, apenas tengo 70 libras en el
banco».
Los Beatles entran en caída libre. Mal se distrae trabajando con otros artistas de Apple y haciendo recados diversos para cada uno de los músicos del cuarteto. En marzo de 1969 es uno de los dos testigos de la boda londinense entre Linda Eastman y Paul McCartney, con quien siempre se ha entendido bien. Ese día,
Los apuros económicos por los que tienen que pasar Evans son
cada vez mayores. El 24 de abril de 1969 la situación llega al límite, pero el
bueno de Mal no quiere molestar: «Le he confesado a George que estoy en números
rojos. No me llega ni para pagar los recibos. La pobre Lily lo está pasando
fatal, pero no quiero pedir aumento de sueldo. El grupo está en plena crisis y
no quiero darles más dolores de cabeza».
En verano se graba Abbey Road, el último álbum del grupo. El diario de Mal apunta los diversos títulos que se barajaron antes de elegir ése: Turn Ups, Inclinations, Four in the Bar, All Good Children Go to Heaven…
Paul era el favorito de Mal Evans, pero cuando las cosas fueron mal, el menos rockero de los Beatles no se mostró muy agradecido. El 27 de enero de 1970, Evans escribe: «Paul parece haberme cogido verdadera tirria. Hoy me ha pegado una bronca de aúpa». Y el 5 de febrero: «Me acosté tardísimo y me levanté a la una del mediodía. Hablé por teléfono con Paul, que otra vez estuvo muy frío y me dijo que hoy no hacía falta que me pasara por el estudio».
A Evans le afectó mucho el desapego de McCartney. El grupo estaba pasando a
mejor vida. Mal seguía colaborando sin descanso con John, Ringo y George en sus
respectivos proyectos en solitario, así como con otros artistas de Apple, pero
las cosas ya nunca volverían a ser como antes. Cuando la separación de los
Beatles se hizo oficial, Evans sufrió mucho.
Evans incluso participó en muchas grabaciones de los
Beatles, entre otras cosas puso su voz en "Yellow
Submarine", tocó el órgano
Hammond en "You Won't See Me", la armónica en
"Being for the Benefit of Mr. Kite!",
la pandereta en
"Dear
Prudence", la trompeta en "Helter
Skelter", hizo coros en "You Know My Name (Look Up The
Number)" y en la canción inédita "What's The New Mary Jane" y contó
en voz alta los compases en los cortes de la canción "A
Day in the Life" (Evans fue también uno de los cinco pianistas que
tocaron simultáneamente el último acorde de esta canción).
En la película Let It Be, se puede ver a Evans tocando el
yunque durante las primeras sesiones del "Maxwell's Silver Hammer" de Paul
McCartney, aunque no lo tocó en la grabación final.
Mal siguió trabajando para Apple hasta 1974, año en que se
mudó a Los Ángeles, en principio para trabajar como productor discográfico. Ese
año se separó de Lily. En poco tiempo se quedó sin las dos familias de su vida:
la personal, y la profesional, formada por los Beatles. El 5 de enero de 1976, Lily
recibió una llamada diciendo que Mal había muerto a tiros en California por
disparos de la Policía
de Los Angeles, cuando erróneamente pensaron que la pistola de aire que
sostenía era en realidad un revólver.
George Harrison hizo una donación de 5.000 libras a la
familia. Desde entonces, Lily y su hijo Gary se han entrevistado dos veces con
Paul McCartney para negociar los derechos de algunas letras de los Beatles a
las que Mal contribuyó. Paul convino en llegar a un acuerdo
extrajudicial.
Con el paso de los años, el archivo de Mal Evans se fue reduciendo a medida que Lily iba vendiendo los viejos documentos para salir adelante. Gary no perdona que los Beatles apenas ayudaran económicamente a su padre o su familia. «Han sido muy mezquinos. Mi madre tuvo que pedir una beca de comedor para que mi hermana y yo pudiéramos almorzar en la escuela. Después de todo lo que mi padre hizo por el éxito de los Beatles, así es como acabamos».
Según Lily, su marido «era demasiado buena persona y el grupo lo trataba como un trapo». De haberla escuchado, habría seguido enla Oficina de Correos. Nunca
habría vivido la época del sargento Pepper, ni viajado a India con los Beatles.
Claro que, seguramente, tampoco habría sufrido una muerte de rockero en
decadencia en una barriada de Los Ángeles.
Con el paso de los años, el archivo de Mal Evans se fue reduciendo a medida que Lily iba vendiendo los viejos documentos para salir adelante. Gary no perdona que los Beatles apenas ayudaran económicamente a su padre o su familia. «Han sido muy mezquinos. Mi madre tuvo que pedir una beca de comedor para que mi hermana y yo pudiéramos almorzar en la escuela. Después de todo lo que mi padre hizo por el éxito de los Beatles, así es como acabamos».
Según Lily, su marido «era demasiado buena persona y el grupo lo trataba como un trapo». De haberla escuchado, habría seguido en
Una maleta que llevaba en aquella época, y que contenía
grabaciones inéditas, fotografías y otros recuerdos, fue perdida por la policía
durante la investigación y se hizo famosa como el "Archivo de Mal
Evans". Se informó que en junio de 2004 un turista
inglés, Frasier Claughton, había comprado dicha maleta por unos 36 dólares en
un mercadillo a
las afueras de Melbourne, Australia,
sin conocer su contenido. Sin embargo, en agosto de 2004, expertos determinaron
que los documentos contenidos en la maleta eran en realidad fotocopias hechas
en los 90 y declararon que el "archivo" era falso.
La maleta de Mal sigue siendo un misterio sin resolver una pena que un personaje importante dentro del circulo interno de Los Beatles no este con vida quizás hubiera tenido que dar información valiosa y de primera mano sobre sus vivencias con el grupo.
http://revolverlosbeatles.blogspot.com.es/2012/03/el-archivo-de-mal-evans.html
ResponderEliminarInteresante tu blog César San Juan sobre el archivo de Mal Evans gracias por enviar el link. Saludos
EliminarPor favor Run devil Run y Driving Rain Por favor!!!! xd
ResponderEliminarGracias por tu comentario Renato camac si no te preocupes que voy a hacer lo posible por postear esos discos de Paul se que faltan mas albumes. Un abrazo.
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